Ellos son Carlos y Laura: la risa y la complicidad son unas de sus mayores características. Llevan aproximadamente 7 años en Colombia. Cuando tuvieron que tomar la decisión de migrar, dejaron atrás su casa, sus trabajos y hasta sus propiedades. Han pasado, como se dice coloquialmente, las duras y las maduras. Pero acá siguen, años después de comenzar casi de cero, trabajando arduamente para cumplir sus sueños.
El de ellos, es uno de los hogares que el programa ADN Dignidad, ha apoyado a través del Componente de Recuperación Económica Activa – CREA –, con formaciones y fortalecimiento de sus capacidades empresariales. GBlack se llama su unidad de negocio: fabrican y comercializan un producto ecológico, diseñado para el lavado de vehículos sin necesidad de usar agua y jabón.
“Los conocimientos son lo más valioso que uno pueda tener. Comenzamos inicialmente Gblack pensando en tener algo dinero para subsistir. Con la formación de ADN Dignidad hemos mejorado nuestro proceso: cambiamos la visión de tener un medio para sobrevivir a pensar en una empresa”.
Y es que Carlos y Laura han ido de menos a más; durante la ruta de emprendimiento, han podido adquirir elementos para el transporte de su producto o para exponer mejor su negocio, ya que participan en cada feria que pueden para promocionarse. Incluso, como mencionan ellos “si tenemos que remangarnos para limpiar los autos y mostrar las bondades de GBlack, lo hacemos sin problema”.
De esa forma, han llegado incluso a necesitar mano de obra extra para algunas ocasiones que han aumentado sus pedidos. “Cuando tenemos la posibilidad de crear fuentes de empleo, de ayudar a otros de cualquier nacionalidad que tengan deseos de trabajar; cuando pagamos los impuestos que debemos pagar, a través de nuestra empresa totalmente legalizada, allí estamos contribuyendo a hacer país en Colombia”, comenta Carlos.
La pareja, hace parte además de un grupo de ahorro en su comunidad. Esta, es otra iniciativa del componente CREA del programa ADN Dignidad. Su objetivo es incentivar el ahorro programado a través de una metodología, ayudando a su vez, a quienes muchas veces deben recurrir a los préstamos gota a gota, debido a que no pueden ingresar al sistema financiero.
“Nosotros no teníamos capacidad de ahorro y con el emprendimiento muchas veces hemos necesitado capital. Ésta ha sido una buena forma de tener un ahorro, e incluso un préstamo. Estar en el grupo de ahorro nos ha unido en la comunidad y nos ha permitido conocernos, apoyarnos, e incluso referenciar los productos o servicios que cada integrante del grupo ofrece”.
ADN Dignidad, continuará contribuyendo a cambiar la vida de miles de personas y apoyando su integración socio-económica.
